CASO 1.- No veo el momento de retirarme de mi empresa, aunque me gustaría. No sé cómo evitar que se pierda todo
por los enfrentamientos entre mis hijos.
CASO 2.- En mi empresa somos varios socios y algunos pretenden cubrir puestos de mando con sus hijos, pese a que
no están preparados. Tendríamos que hacer algo…
CASO 3.- Ya tenemos un Protocolo firmado hace tiempo, pero a la hora de cumplirlo es como “papel mojado” y nadie
lo respeta.
CASO 4.- Conozco empresas que tienen Protocolo y, aunque no sea por eso, el caso es que siguen funcionando
mientras otras, sin él, ya no están. Me gustaría intentarlo…
En esencia un Protocolo Empresarial se establece para asegurar la continuidad de la empresa, sea de carácter
familiar o no, armonizando la relación de los miembros que la constituyen, administrando razonablemente la
integración de sus familiares en ella y facilitando la sucesión en el liderazgo.
¿Cuá es su realidad?
La principal dificultad a resolver es el sentimiento de propiedad de los herederos: lo ejercen todos los días,
por encima de su profesionalidad, de la jerarquía, del respeto profesional a los empleados, proveedores y clientes.
Lo que sólo tiene sentido una vez al año, cuando se celebra la Reunión de Accionistas, se utiliza como máscara de
poder para hacer valer los propios derechos, revelando así la falta de atributos personales para el liderazgo.
¿Cómo actuar?
1.- Asegurar la sucesión.-
a) Si cuenta con un sucesor… ¿Está suficientemente preparado? ¿Ha tomado ya decisiones acertadas bajo la
supervisión de ud.? ¿Tiene la aprobación de los demás familiares o socios? ¿Cuenta con el apoyo de los
empleados?... Si cumple estos requisitos ¡enhorabuena!, entréguele el mando y dedíquese a presidir el Consejo de
Administración; basta con formalizarlo en el Protocolo. Si por el contrario no reúne estas condiciones busque a
un especialista que diseñe un Plan de Carrera personalizado para él, y que lo tutorice hasta el momento oportuno
de efectuar el relevo.
b) Si no ve un claro sucesor: Entonces reúna a sus socios en el negocio y exprese con valentía su preocupación,
ayúdeles a decidir la contratación de un Gerente profesional ajeno que controlarán trimestralmente desde el
Consejo de Administración, o “vista la novia” y véndanla. El Protocolo debe reflejar los límites de participación
de cada uno y la manera de actuar en cada situación que pueda suponer conflicto de intereses. No dé lugar a que
la empresa que con tanta ilusión creó se convierta en su peor enemigo y agote sus recursos personales.
2.- Reforzar la cohesión del grupo.-
Garantizar que reine un clima de entendimiento y respeto, especialmente entre quienes ocupan los puestos de
dirección, mediante reglas de funcionamiento elaboradas por los mismos que las han de sostener. El Protocolo
debe recoger las normas de actuación oportunas para prevenir que aspectos puramente particularistas afecten a
los criterios profesionales que deben prevalecer en la gestión y dirección del negocio. Para ello se ponen en
común las ideas que faciliten la satisfacción de las legítimas necesidades de cada familia, y se deciden las
soluciones, pautas y procedimientos que han de llevarse a cabo sin que condiciones de manera perversa el futuro
desarrollo de la empresa.
3.- Orientarse al futuro.-
Animar a los herederos en período de formación a participar activamente en los procesos de la empresa, a fin de
despertar en ellos el gusto por contribuir al desarrollo del negocio mediante el suyo propio. El Protocolo debe
recoger propuestas de actuación en este sentido, presentando las diversas maneras de integración a modo de
prácticas laborales u otros, así como los métodos de evaluación apropiados que faciliten el conocimiento
integral de la empresa en sus procesos productivos, de gestión y toma de decisiones.
4.- Cimentar la estructura.-
Cada socio debe contar con su capacidad formal de representación en la toma de decisiones, y participar de manera
activa en asegurar su cumplimiento. El Protocolo reflejará los Órganos que regirán las relaciones entre todos
los propietarios, incluyendo a sus herederos, con la sociedad empresarial y sus órganos de gobierno.
También expresará los cargos, tiempo de actividad, procedimientos de su elección y funciones.
5.- Incrementar la credibilidad.-
Busque apoyos, no lo haga solo. Ya sea su abogado, un experto o su amigo de toda la vida. No merece la pena
reinventar la rueda: ganará tiempo y objetividad.
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